Palacio de Congresos de Canarias, catalizador para el turismo

La experiencia única que ofrece el Palacio de Congresos de Canarias se vincula estrechamente con la percepción del lugar de celebración. Al acoger eventos de renombre, no solo mejora la imagen de Las Palmas de Gran Canaria y Gran Canaria sino que también enriquece la experiencia cultural y científica de la ciudad. Esta proyección de excelencia y modernidad es vital, ya que coloca a la isla en el mapa global como un destino ideal para eventos de alto calibre.

Una de las contribuciones más significativas del Palacio de Congresos de Canarias es su capacidad para atraer a turistas de perfil alto, especialmente del ámbito científico. Estos visitantes no solo elevan el prestigio del destino sino que también tienen un impacto económico considerable. El turista de congresos gasta en promedio tres veces más que el turista vacacional, lo que representa una inyección sustancial para la economía local.

Además, estos congresistas no solo son visitantes sino también embajadores potenciales de Gran Canaria. Con un alto poder de decisión en sus grupos sociales, su experiencia positiva en la isla puede influir significativamente en la percepción y decisiones de otros, amplificando el impacto turístico. De hecho, el 4% de los viajeros entrantes a Las Palmas de Gran Canaria participan en eventos organizados por el Palacio, y aunque no se puede calcular exactamente cuántos repiten su visita, la impresión que se llevan es indudablemente positiva y de alta calidad.

El perfil de los congresistas que visita el Palacio es diverso y global, con un 26% proveniente de regiones internacionales como el norte y centro de Europa, Asia y Oriente Próximo, mientras que el 68% restante llega de todas las comunidades autónomas de España. Esta mezcla de visitantes no solo enriquece la experiencia cultural de la isla sino que también refuerza su posición como un centro de encuentro internacional.

El Palacio de Congresos de Canarias es, sin duda, mucho más que un lugar para eventos; es un motor de crecimiento turístico, un embajador de la cultura y la ciencia, y un reflejo del futuro prometedor de Gran Canaria. Su papel en la estrategia turística de la isla es indispensable, posicionando a Gran Canaria y Las Palmas de Gran Canaria no solo como un destino de belleza natural sino también como un epicentro de innovación, conocimiento y experiencia de clase mundial.